viernes, 19 de marzo de 2010

CUIDADO... HAY AMORES ALTAMENTE PELIGROSOS!!

¡Cuidado… hay amores altamente peligrosos…!

Queridos lectores, este artículo será un poco diferente a los que he escrito en el ámbito educativo, pero siento la necesidad de escribirlo a raíz de muchas situaciones que he experimentado de forma directa e indirecta a través de amigas, pacientes, compañeras y algunos de ustedes. Quiero hacerlo de forma general, porque sé muy bien que estas situaciones no sólo le han pasado a mujeres, sino que muchos hombres buenos también lo han vivido.

Para empezar les diré que tenemos que dejarnos de creer la mentira de que se sufre por amor. Confundimos el amor con todo tipo de emociones y lo escondemos en una gama de ideas que ni siquiera se le acercan; otras veces ni siquiera es amor, si no un apego afectivo y un temor profundo a ser abandonado. Otras simplemente una muy baja autoestima. Iniciaré contando una historia, es una historia real pero con elementos de otras historias similares. Quiero compartirla para que a partir de ella podamos analizar lo que deseo plantear en este artículo.

“Ana es una joven entre 30 y 40 años, divorciada y con niños. Es profesional y económicamente estable. Lamentablemente su matrimonio no funcionó, y sin entrar en detalles, el divorcio fue la única opción al final. Ella ha pasado por diversas situaciones, siempre ha sido una chica buena, de la que da y da, el problema es que ha dado tanto, que se agota y curiosamente las relaciones en las que ha estado involucrada no han sido recíprocas…. (Patrones repetitivos de comportamiento).

Un día Ana conoce a un hombre, el señor se le presenta como un “buen hombre”, que con un excelente discurso ensayado y por conclusión con mucha experiencia en lo que hacía, crea en ella la imagen del “hombre bueno y perfecto compañero”, poco a poco empieza a conquistarla, le manda mensajes, la invita a salir constantemente, le da algunos regalos, y bueno…. le cuenta que es un “pobre hombre casado”, infeliz en su matrimonio, y por supuesto “la esposa” es algo así como la bruja de Blancanieves. Ana al principio duda, tiene miedo, considera que no es correcto, pero pobrecito “él es la víctima”. Curioso, porque si un matrimonio está tan mal y no hay solución, ¿por qué recurrir a una relación externa?

En fin, Ana se enamora perdidamente de él, pero luego el señor empieza a dar muestras de poco interés, siempre tiene una historia interesante que contar y bueno la parte económica no queda atrás… “es que esta crisis”….

Ella ingenua sigue creyendo, él en algún momento le dijo que la amaba y ella lo creyó. Lo curioso aquí, es que el amor se demuestra con hechos… no con palabras.

Tienen una relación disfuncional, ella siempre da pero él no. Para ella sólo quedan los despojos de tiempo, porque curiosamente ahora el señor sí está muy ocupado. Tristemente de la forma menos esperada, Ana se da cuenta de que este Señor no sólo le ha mentido, ya que ha jugado con ella y con otras mujeres. Curiosamente las amigas de Ana, se lo habían advertido, inclusive habían visto al señor con otra mujer estando con ella.

Lo interesante aquí es que este señor siempre manejó una cara con Ana, pero tenía una cara para cada una de las mujeres con las que se involucraba; una misma historia, un mismo proceder, hasta los mismos mensajes. Para él no era importante si ellas eran buenas mujeres o mujeres con los mismos comportamientos de él. No tuvo miramientos en enfermedades sexuales, en lastimar sentimientos o en destruir hogares.

Una persona cuyo ego no se sacia, una persona que arrastra con su comportamiento a cualquiera que se le ponga en el camino. Una persona que no tiene valores morales, que juega y manipula a las personas a su antojo…

Otro aspecto interesante de contar en esta historia, es que Ana tenía un pretendiente bueno, muy bueno. Un hombre que la quería bien, que le daba lo mejor de él…”

En esta historia hay varios elementos a considerar:
1. ¿Por qué una mujer como Ana no asume la responsabilidad que implica involucrarse en una relación así, por qué asume un papel de víctima?
2. ¿Por qué una mujer o un hombre, permite que su pareja le maltrate, le desvalorice, juegue con sus sentimientos, le falte al respeto y no le ame como debe de ser?
3. ¿Por qué una mujer o un hombre que son profesionales, independientes económicamente se permiten asumir una historia poco creíble a la persona que le pretende?
4. ¿Por qué un hombre o una mujer que sospecha de la infidelidad de su pareja; sigue a su lado?
5. ¿Por qué muchos hombres y mujeres creen que ser víctimas de otros es una forma de amar?
6. ¿Por qué un hombre o una mujer insisten en mantener una relación con alguien que demuestra desdén y poco interés?
7. ¿Por qué un hombre o una mujer juegan con los sentimientos de sus opuestos en género sin importar en las consecuencias de sus acciones?

Podríamos seguir con infinidad de preguntas más, pero más que preguntas mi deseo en este artículo es ayudar de alguna forma a cualquier persona que esté pasando por algo similar, sin importar el papel que esté cumpliendo. Debemos tener claro, que este tipo de relaciones, sin hablar de otras peores, no es AMOR, es una disfuncionalidad emocional. Por esto, si hay alguna persona que esté involucrada en una relación no sana, busque ayuda inmediatamente. No permita que le pisoteen más, no se dejen arrastrar en estas situaciones tan dolorosas, donde pueden salir seriamente lastimados.

Quiero recomendar varios libros que pueden ser de ayuda, vienen con un lenguaje claro. Así mismo hay servicios acá en Coronado gratuitos, de apoyo como Casa Canaan, Consejería en Iglesias Cristianas, apoyo psicológico en grupos de mujeres. Es cuestión de dos cosas: Querer y tomar decisiones firmes.

Los libros que recomiendo son:
- Del Dr. Walter Riso: “Amores altamente peligrosos”, “Amar o Depender”, “Ama y no sufras”, “Aprendiendo a quererse a sí mismo”.
- De Robin Norwood: “Mujeres que aman demasiado”.
- Joyce Meyer: “La batalla de la mente”; “Cómo tener éxito en aceptarte a ti mismo”
- Elizabeth George: “Una Mujer conforme al corazón de Dios”.

Queridos lectores, pero más que todo eso, está Dios, él no nos juzga, sólo nos quiere ayudar, pero no se puede ayudar a nadie que no se quiera dejar ayudar.

Amigas lectoras, si alguna de ustedes está pasando de alguna forma por algo similar, salga de eso. Somos creados por Dios, seres maravillosos. Nuestra vida no tiene porque ser triste y nuestras relaciones no tienen que ser desastrosas, rompamos patrones, salgamos adelante y busquemos una vida de calidad. Soltemos y dejemos atrás “los sacos de huesos” que hemos venido arrastrando y seamos libres…

La paz de Dios sea sobre su vida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente Artículo!!!